jueves, 18 de octubre de 2012

GREEN IS THE NEW BLACK

Es un hecho que ser ecológico, sano, orgánico, meditativo, activo físicamente, solidario, espiritual, consciente y autodidacta está de moda. Verde es el nuevo negro. (“green is the new black”), como leí en alguna publicación.

Si hay algo que se concluye de esta nebulosa de gente que se mueve hacia la misma tendencia y comparte más o menos estos valores es que cada persona que la incluye saca a explotar y relucir la porcioncita donde más se siente cómoda. Unos meditan y arman círculos de meditación, otros reciclan y educan a reciclar, otros construyen con barro y paja, otros crecen huertas orgánicas o promueven una dieta libre de tóxicos y a base de alimentos que nutren. Acá es donde me encuentro yo más cómoda y con un poco de años de auto-exploración. No descubrí la pólvora, de hecho ni siquiera la tendencia de los últimos 5, 10 años lo hizo. La idea de una dieta donde se priorizan los nutrientes de los alimentos y donde los alimentos repercuten no sólo en lo físico sino también en lo emocional y espiritual existen hace millones de años. La macrobiótica en Japón, el Ayurveda de la India  o el movimiento de Raw Food en Estados Unidos son un ejemplo de esto. Es cuestión de expansión y difusión, Un par de libros acá, unás páginas web allá, un documental que otro... y como en nuestro rinconcito del mundo latinoamericano todo llega  en diferido, recién en estos últimos años el despertar de la población a estas filosofías hace que se nos ofrezca  un área de productos saludables, granos, etc, en las góndolas de los supermercados, restaurantes vegetarianos, leche de almendras o de arroz importadas, suplementos a base de acaí o polen. Nos encontramos en google buscando la palabra goji berries o dieta de la comida cruda.

Lo que la gente todavía sigue ignorando un poco es porqué encuentran un té a base de marcela y cola de caballo más interesante que un té negro, las galletas de cereales mixtos antes que los bizcochos , o porqué les conviene comer todo en su versión integral, o porqué un puesto de comida o licuados o todo lo que agregue a su nombre la palabra natural les hace parar y leer el menú y ser bien recibido. O  porqué, más extraño aún,  en un país de siglos de historia carnívora está  hasta bien visto decir que no se come carne y se publicita un alfajor de chocolate y dulce de leche a base de arroz.

Verde, orgánico, puro, natural, integral. Sí, la embolan. Pero no pasan desapercibidos. Dicen que lo que es moda no incomoda.  Y si eres de los que siempre están al margen de la moda, te cuento, esta moda tiene fundamentos y no va a desaparecer tan fácil porque aporta soluciones a la vida cotidiana. Y por fin la cocina y la comida sana tienen mérito propio para dedicarle un blog.  Y en toda la experimentación ya no quedo como una rara de porquería al emocionarme con un jugo de trigo germinado y limón. (ni te cuento cuando encuentro en alguna tiendita alguna cosa como la maca y el cacao orgánico que hasta ahora no llegaban al país)
Hace unos años vengo explorando y haciendo mis averiguaciones. Finalmente sentí la necesidad de compartir las opciones que existen y las cosas ricas que se pueden generar con ellos. Y el que también tenga, que comparta.

(el blog va con dedicación a mi linda hermanita que  señaló sorprendida hace unos años mi rareza por  la magnitud de cosas raras que desbordan de mi plato diariamente y la emoción que me generan)

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