Aunque hoy en día el mercado global nos permite comprar alimentos que crecen virtualmente en cualquier parte del mundo durante todo el año, estas opciones no son las más sustentables.
Las generaciones pasadas estaban más en contacto con las temporadas y los ciclos naturales. Lo que comían era determinado por lo que podían cultivar y cosechar localmente, y lo que se podía preservar y envasar en los meses de invierno. Hoy en día estamos acostumbrados a tener cualquier producto en cualquier momento del año.
Las frutas y verduras de estación no sólo son más favorables para tu salud, sino también para la salud del planeta.
Cuando compras frutas y verduras que no son de temporada:
- Han viajado largas distancias o incluso a través del mundo, miles de miles de Kilómetros antes de que lleguen a tus manos. Eso no sugiere alimentos frescos, para nada.
- Son cosechados cuando todavía no están maduros, para asegurar que no se hechen a perder en el camino.Esto no solo afecta al gusto y aroma frescos, sino que causa una gran pérdida de los nutrientes y la degradación vitamínica.
- El envío de alimentos a través de largas distancias tiene un gran impacto en la tierra.: Incrementa las emisiones de gases que producen efecto hibernadero, entre otras cosas.
Comprando alimentos locales de temporada se elimina el daño ambiental causado por el envío de miles de millones de Km, tu presupuesto va directo a los productores locales y tu familia puede disfrutar de alimentos frescos.
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